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Una máquina de coser 'Singer' de 1900, 'Pieza del Mes' de marzo en el Museo Etnográfico de Cantabria

Una máquina de coser 'Singer' de 1900, 'Pieza del Mes' de marzo en el Museo Etnográfico de Cantabria

Una máquina de coser 'Singer' fabricada en 1900 que custodia el Museo Etnográfico de Cantabria (METCAN), con sede en Muriedas, en la sala dedicada a la producción doméstica textil, es la 'Pieza del Mes' en este espacio cultural.

Adentrándonos previamente en el contexto y en un mes que comienza dedicado a la mujer -nos cuentan desde el Museo- se ha de destacar que la producción textil era una actividad casi exclusivamente femenina, de uso cotidiano que se llevaba a cabo en el ámbito doméstico de la casa, donde se confeccionaba un sinfín de prendas de vestir y de elementos para el hogar. Con esta tradición que las mujeres aprendían desde la infancia, transmitida de madres a hijas, no es de extrañar que la incorporación de la mujer al mundo laboral, se encuentre asociado principalmente a la manufactura y la industria textil.

Con la Revolución Industrial la producción textil pasa del ámbito doméstico al espacio fabril y será en las fábricas textiles, dentro del sector de la confección, donde se comenzará a contar con las mujeres para el manejo de las máquinas de coser.

El cambio que supuso incorporar este invento dentro de las fábricas de confección y la contratación de género femenino para realizar estos trabajos, con unos salarios muy inferiores a los del hombre, redujo personal y abarató considerablemente los costes de manufactura de las confecciones de tela en serie. Esto trajo consigo un mayor beneficio gracias al incremento de la producción en un tiempo considerablemente inferior. El invento de la máquina de coser a mediados del siglo XIX, supondrá una de las mayores transformaciones sociales, económicas, tecnológicas y culturales de nuestra historia.

Que la actividad textil en la sociedad preindustrial fuera tradicionalmente desarrollada por la mujer, hizo posible que, en una época en la que no estaba bien visto que trabajara fuera de casa, pudiera ejercer el oficio de costurera para ayudar en la economía familiar. El frecuente uso de la máquina de coser dentro de la vivienda, supuso un antes y un después para ellas, siendo una fuente potencial generadora de empleo.

Aunque se hace difícil concretar cuando se crea la primera máquina de coser, la marca Singer surge con el judío Isaac Merrit Singer, su fundador.

Será en la Exposición de Londres de 1851, donde se presenta por primera vez una máquina de coser suya. Se trata de un modelo  inspirado y realizado a partir de las primeras máquinas que en ese momento ya habían sido creadas por el francés Thimonnier entre 1829 y 1830,  y más tarde, en 1834, por el estadounidense  Howe. La novedad de Singer, que estaba al tanto de los inventos anteriores, es la incorporación de una serie de modificaciones que se revelarían como muy importantes, centrándose principalmente en el mecanismo del movimiento de la aguja, haciendo que esta se moviera de arriba a abajo a través de un pedal y no con la manivela de forma manual.

La mentalidad empresarial de Singer, sabedor de la dificultad de vender a los "cabeza de familia" un artilugio caro para la confección de prendas que sus mujeres hacían "gratis en casa", le llevó a difundir por Estados Unidos el método de venta a plazos y la figura del vendedor ambulante. El "compre ahora y pague después", trajo para muchos hogares la posibilidad de incrementar sus ingresos con la máquina de coser.

A pesar de las ventas históricas que alcanzó la casa Singer al entrar en el siglo XX, en España, a finales del siglo XIX, la máquina de coser aún eran un artículo de lujo solo al alcance de las clases más privilegiadas.

Su uso no se generalizará hasta los años 30 del siguiente siglo, época en la comenzarán a multiplicarse los talleres de costura. Con el estallido de la Guerra Civil y hasta pasada la mitad del siglo XX, se detiene la llegada de las máquinas de coser Singer y habrá que abastecerse de otras nuevas como Agfa o las españolas Alfa, Sigma y Elna.

Desde la primera máquina de coser Singer, con el paso de los años han ido variando y evolucionando las características, calidades, materiales y los diferentes usos específicos.

La máquina de coser que se exhibe en el Museo es la Singer Sphinx o también conocida por la Singer Memphis, modelo 27 'vibrating shuttle', manufacturada en Inglaterra entre los años 1891 y 1913. La Singer del museo concretamente, según su número de serie, fue fabricada entre enero y junio de 1900.

En cuanto a los elementos decorativos de la Singer, estamos ante la Sphinx axa Memphis: Egyptian, que sigue un patrón de motivos ornamentales con una esfinge alada también conocida comúnmente como modelo Memphis. Estas decoraciones son fáciles de encontrar en las populares máquinas de coser Singer modelo 27 y 15 principalmente.

La ornamentación, claramente evoca el antiguo Egipto con una combinación de dibujos geométricos y vegetales entre los que podemos encontrar el nombre de la marca entrelazada con dichos adornos; en la parte superior lleva la inscrpción: The Singer Manufacturing Cº, Manufactured in Great Britain.

DESCRIPCIÓN: Máquina de coser SINGER, manual de pedal, empotrada en una mesa con tablero de madera con un ala a un lateral y cajón a ambos lados. Este tablero apoya en una estructura de hierro de color negro que lleva un pedal calado en la base. Tiene una caja de madera para proteger la máquina, con asideros en los lados menores. La máquina de coser es de color negro con decoraciones en color dorado con motivos egipcios.

USO/FUNCIÓN: Unir piezas de tela.

PROCEDENCIA: Santander.

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Modificado por última vez enMartes, 07 Marzo 2017 10:05
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