El Fútbol regional, de Huelga

El próximo fin de semana, el balón no rodará en los campos de fútbol de Cantabria (En la foto de esta noticia, imagen del campo del Crucero, Revilla de Camargo)

Pero en esta ocasión los motivos no hay que buscarlos en la inclemente meteorología que obligó a la suspensión total de la liga en las jornadas del 31 de enero y 1 de febrero, y parcial en la última jornada, la del 7 y 8 de febrero, sino en una componente reivindicativa y de protesta que parte de la propia Federación Cántabra de Fútbol contra el Gobierno español. Algunos equipos, como el Velarde CF, de Camargo, vivirán -por unas causas o por otras- su tercera semana consecutiva sin jugar.

En efecto, la Junta Directiva de la  Federación Cántabra de Fútbol, siguiendo el ejemplo de la Asturiana y la Extremeña, explica en un comunicado que ha tomado la decisión de proponer y respaldar un paro de las competiciones regionales previstas para este fin de semana 14 y 15 de febrero (no se disputará ningún partido desde Tercera División hacia abajo y en todas las categorías inferiores que dependen de la territorial). La decisión será ratificada por la Comisión Delegada de la Asamblea General que se celebrará este miércoles a las 7.30 de la tarde. Posteriormente se comunicara a los clubes en una reunión que prevista el jueves a las 8.30 de la tarde y en la que se escuchará su opinión.

El  motivo por el que se ha tomado esta medida es mostrar la disconformidad con la Ley de Emprendedores que quiere aplicar el Ministerio de Empleo y Seguridad Social que obliga a los clubes modestos a dar de alta en el régimen de la Seguridad Social a sus colaboradores. Se trata del Real Decreto 1006/1985 sobre Deportistas Profesionales que obliga a tributar a los técnicos y monitores, por poco dinero que cobren.

José Ángel Peláez, Presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, se ha mostrado firme en la decisión tomada por toda la junta directiva. "Como presidente apoyo en su totalidad la protesta realizada desde el futbol modesto de Cantabria ya que la adopción de estas medidas tan agresivas y poco o nada explicadas van a significar la desaparición de multitud de equipos de todas las disciplinas. Entiendo que lo que se tendría que hacer es una moratoria de la aplicación de estas normas y que se comience a estudiar la aprobación de una ley que regule el deporte aficionado y que esté basada en las realidad que vive frente al profesional" ha asegurado.

La decisión de las federaciones territoriales cuenta con el apoyo de la RFEF (Real Federación española de Fútbol)

Recientemente en un comunicado Ángel María Villar ha dejado claro que  “todos los estamentos se han unido ante la ausencia de una respuesta adecuada por parte de quienes deberían ser los verdaderos interlocutores en esta ingrata situación"