¡Velarde: claro que se puede!

Emocionante recta final en Regional Preferente de fútbol y excepcional el Velarde, que ha pasado de ver como el sueño del ascenso se disipaba al término de la pasada semana (porque debía vencer en su feudo al Santillana, rival directo en esa lucha que además ocupaba la tercera y última plaza que daba opción al mismo) y esperar a que en alguno de los partidos que quedan el Barquereño pinchara... a verlo como una posibilidad al alcance de la mano.

Y dicho y eso... Porque ambas circunstancias se han dado en la última jornada de liga. El Velarde no ha fallado al vencer 0-4 en Santillana, y el Barquereño, otro rival directo que se encontraba por delante en la tabla, no ha podido pasar del empate a cero en San Vicente ante el Solares. Situación ideal. Partido efectivo del cuadro dirigido por Aurelio Ávila que anotó por mediación de Dieguito el primer gol, Salas que fue autor del segundo y tercero, y el juvenil Bolea que hizo el cuarto y definitivo en el alargue.

¿Conclusión? Que el Velarde depende ahora de sí mismo, y si gana el próximo fin de semana en La Maruca al Noja (un equipo que no se juega nada) será equipo de Tercera División, y acompañará a los vecinos de Escobedo y Revilla en la categoría de bronce del fútbol cántabro.

Sin más matemáticas, ni cábalas.

Con Guarnizo y Sámano ocupando las dos primeras plazas del ascenso, el Velarde ahora ocupa la tercera y última que da el mismo salvoconducto a Tercera División, con 57 puntos.

Los mismos tiene el Naval de Reinosa, que es cuarto pero que tiene el 'gol-average' perdido con los de Muriedas.

El Barquereño (que a estas alturas aún seguirá lamentándose de su empate ante el Solares) es 5º con 56. Aunque cuenta con casi toda seguridad con los 3 puntos de su último partido ante el Reocín, por motivos ajenos a la competición deportiva

El Santillana cae desde la tercera plaza a las 6ª tras su severa derrota ante el Velarde por 0-4, mientras que el Meruelo es 7º con 53...

El Velarde, por lo tanto, lo tiene en su mano... Ganar o ganar. No contemplamos otro escenario. Hay que llenar Maruca el próximo fin de semana...

Y es que todo parece indicar que este año sí que se puede.

De nosotros depende.

Se merecen los chicos dirigidos por Aurelio Ávila haber llegado a la hora de la verdad con esa posibilidad.

Porque no bajaron los brazos cuando peor se daban las cosas (en la primera parte de la temporada), porque el equipo ha creído siempre en sí mismo y ha ido de menos a más.

Y porque el 'Destino' (visto lo ocurrido la temporada pasada, que después de haber liderado durante gran parte de la liga la tabla, el equipo cayó de los puestos de ascenso al final) nos debía una.

Y ha querido que, al menos, en la última jornada de liga, tengamos la oportunidad de cobrárnosla...