Esther Bolado destaca los beneficios del programa de apoyo a las personas cuidadoras

La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, ha asistido a la clausura del curso de apoyo a las personas cuidadoras que se ha llevado a cabo durante los últimos meses con el objetivo de prestar ayuda a los vecinos que tienen a su cargo a personas con algún grado de dependencia o que pueden encontrarse ante esta circunstancia en breve espacio de tiempo.

La regidora ha destacado la importancia de esta iniciativa que permite la creación de grupos de ayuda estables cuyos integrantes se apoyan unos a otros pues “todos en algún momento de nuestras vidas hemos tenido que cuidar de alguna persona cercana o lo vamos a tener que hacer”, por lo que estas sesiones pueden constituir “la mejor medicina” a la hora de afrontar situaciones complicadas.

Bolado ha alabado las bondades de esta iniciativa que el Ayuntamiento de Camargo lleva a cabo desde el año 2008 pues permite a los participantes “compartir experiencias y mitigar el dolor”. En este sentido, ha señalado que “a lo largo de la vida hay que hacer frente a situaciones dolorosas que afectan tanto a personas jóvenes como a mayores, e iniciativas de este tipo pueden ser de gran ayuda para saber cómo abordarlas”.

Las 28 personas que han participado en este taller han realizado actividades grupales en las que han aprendido a percibir las señales de alerta que su propio organismo les puede enviar, así como a conocer la necesidad de seguir unos hábitos de vida sanos, ya que el cuidado de una persona en situación de dependencia puede dar lugar a la aparición de patologías como la depresión, la ansiedad o el insomnio.

A lo largo de este curso también se ha abordado cómo afrontar las situaciones de la vida diaria de la persona dependiente y a saber actuar ante sus alteraciones de conducta, dado que en muchas ocasiones los cuidadores familiares se encuentran ante una situación para la que no estaban preparados y que puede exigir una dedicación plena que limita la vida propia, y es necesario aprender a organizar mejor el tiempo y saber establecer prioridades para evitar el agotamiento mediante la incorporación a la vida cotidiana de actividades gratificantes.

Los integrantes del curso también han recibido recomendaciones sobre cómo afrontar los sentimientos negativos de culpa o tristeza que puedan surgir, y a perder el miedo a pedir ayuda a otras personas, así como a relajarse ante largos periodos de estrés.

Este curso organizado por el Consistorio en colaboración con el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) llevará a cabo una nueva edición a partir del 8 de marzo.