La Vidriera acogerá este viernes la presentación de un hallazgo espeleológico de relevancia mundial

El Club Cántabro de Exploraciones Subterráneas con sede en Camargo y el Speleo Club Ábrigu afincado en Piélagos celebrarán mañana viernes 30 de diciembre a las 19 horas un acto en La Vidriera en el que presentarán un hallazgo espeleológico de relevancia mundial.

El acto servirá para dar a conocer tanto a expertos en la materia como al público que desee acudir a La Vidriera un descubrimiento de gran importancia en el que han tomado parte integrantes del Club Cántabro de Exploraciones Subterráneas (CCES) con sede en Camargo junto a miembros del Speleo Club Ábrigu.

Esta unión se ha fraguado en la exploración del macizo kárstico de Ruesga-Soba ante las dificultades de exploración que entraña el macizo kárstico del Porracolina, donde varios grupos espeleológicos del mundo han explorado desde los años 60 en la zona sin obtener los resultados esperados.

El colectivo afincado en Camargo es un grupo multidisciplinar nacido en 2013 con el objetivo de investigar, explorar y trabajar por la conservación de las cavidades, y junto con la de Ruesga-Soba, también ha desarrollado investigaciones en el macizo kárstico de Udías.

Entre las principales actividades del CCES destacan la exploración de nuevas cavidades, o las labores divulgativas. En este aspecto, destacan las desarrolladas con el Grupo Scout de Escobedo -localidad en la que se tienen su local-, así como las efectuadas a través de la publicación de artículos científicos sobre fauna subterránea, o la realización de muestreos de fauna para seguir investigando sobre estos frágiles ecosistemas.

También están desarrollando colaboraciones con expertos del Instituto Geológico y Minero Español para el estudio de los estromatolitos, y confían en que en un futuro puedan publicar los resultados de estas labores.

El grupo afincado en Camargo participará en la presentación de mañana viernes junto a sus colaboradores del Speleo Club Ábrigu, creado por un grupo de espeleólogos de dilatada experiencia, en algunos casos de 30 años.

En la actualidad está formado por una veintena de espeleólogos de todas las edades con sede social en Piélagos, y realiza el grueso de sus actividades en las zonas de Reocín, Porracolina (Ruesga) y Picos de Europa.